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La Angina de pecho, detección y diagnóstico
En el año 2013, las enfermedades cardiovasculares causaron 117.484 muertes (30,1%), siendo estas la primera causa de muerte en España.
Entre las enfermedades cardiovasculares, la cardiopatía isquémica (infarto, angina de pecho estable e inestable) fue la primera causa de muerte en los varones seguido de la enfermedad cerebrovascular, mientras que en la mujer fue a la inversa.
Al comparar con otros países la tasa de mortalidad coronaria ajustada por la edad española es similar a la de los países mediterráneos y claramente inferior a la del Centro y Norte de Europa. Se calcula que la mayoría de los países Europeos sufren Angina entre 20.000 y 40.000 individuos por millones de habitantes.
¿Qué es una Angina de Pecho Estable?
Es un Síndrome clínico debido a la isquemia miocárdica caracterizado por malestar en el pecho, mandíbulas, hombros, espalda o brazos que aparece en el ejercicio o stress y remite con el reposo o con la administración de nitroglicerina.
¿Cómo se detecta?
El malestar causado por la isquemia miocárdica se localiza normalmente en el pecho cerca del esternón pero se puede sentir en cualquier parte del cuerpo desde el epigastrio hasta la mandíbula o los dientes, entre los omóplatos o en cualquiera de los dos brazos, muñeca y dedos. El malestar se suele describir como opresión, tensión, o pesadez y puede ir acompañado de sensación de estrangulamiento constricción o quemazón. La severidad de la Angina puede variar mucho y no está relacionada con la severidad de la enfermedad coronaria subyacente. La falta de aire puede acompañar a la Angina y el malestar torácico puede acompañarse de otros síntomas como fatiga o desfallecimiento, nauseas, eructos, ansiedad, inquietud o sensación de muerte inminente.
En la mayoría de los casos los episodios de Angina son breves generalmente de menos de 10 minutos y guardan relación con el ejercicio, una actividad específica o el stress.
En el caso de sospecharse Angina inestable se determinan los marcadores bioquímicos de daño cardíaco como la Troponina o la Fracción MB de la Creatin Cinasa para excluir daño miocárdico.
En todo paciente con sospecha de Angina se debe realizar un Electrocardiograma (EKG). Es preciso señalar que un EKG normal en reposo es bastante frecuente incluso en pacientes con angina severa y no excluye el diagnóstico de isquemia.
El EKG en reposo puede mostrar signos de cardiopatía isquémica, como un Infarto de Miocárdico previo o alteraciones de la repolarización.
El EKG de esfuerzo es más sensible y específico que el EKG de reposo para detectar isquemia y según criterios de coste y disponibilidad es la prueba de elección para identificar la isquemia inducible en la mayoría de los pacientes con angina estable.
¿Qué incluye su diagnóstico?
El diagnóstico de la Angina incluye la valoración clínica, pruebas de laboratorios y estudios cardíacos específicos. Estos últimos pueden ser invasivos y no invasivos y sirven para diversos fines: para confirmar el diagnóstico de isquemia o para identificar o excluir enfermedades concomitantes o factores precipitantes, para la estratificación de riesgo y para evaluar la eficacia del tratamiento.
La historia clínica del paciente es el elemento fundamental en el diagnóstico de la Angina de pecho aunque la exploración física y las pruebas objetivas son necesarias para confirmar el diagnóstico y valorar la severidad de la enfermedad subyacente.